Rodrigo Ríos es docente de Matemática en el Colegio Tecnológico Don Bosco, desde hace 8 años. Ingresó en el 2014, y cuenta que desde ese año ha trabajado generalmente en enseñanza media. “Son poquitos cursos porque sólo es un curso por nivel en enseñanza media y en enseñanza básica, regularmente sólo hay un curso que tiene dos niveles, que es cuarto básico o tercero”. “Hay años que me han pedido hacer clases en séptimo, pero ahora regularmente estoy haciendo clases en ese nivel”, agrega.
¿Cómo te impactó la pandemia y qué recursos tecnológicos usas para vincularte con los estudiantes?
El año pasado trabajamos de manera híbrida, a diferencia del 2020 que sólo trabajamos en forma virtual. Lo que sucedió en 2020 fue que la carga horaria no fue para nada exigente, por lo que los chicos no pudieron cumplir con los objetivos que se planteó el Ministerio. Este año, con las clases híbridas es diferente. Al comienzo eran pocos los chicos que iban de manera presencial y a lo largo del año ya se ha incrementado y ahora la mayoría va de forma presencial, pero alternadamente para solucionar el problema del aforo. Respecto de la tecnología, como establecimiento acordamos usar la plataforma de ClassRoom así que al comienzo del 2020 se nos dio una orientación acerca de cómo funcionaba, de cómo sacarle provecho a esta plataforma. Como profesor de matemáticas ocupo software de la especialidad Geogebra, Cabri y otros programas que me han servido.
¿Qué proyecto o experiencia te pareció relevante?
Hacia el final de 2020, hubo un proyecto muy interesante en el cual grabamos unos videos y lo hicimos junto con lenguaje. Ahí pude darme cuenta de que es posible trabajar en estos tiempos de manera interdisciplinaria y resultó muy bien. Entonces el año pasado, uno de los ciclos lo trabajé con la profesora de lenguaje. Ella estaba viendo el tema de los podcasts en su disciplina y yo estaba viendo la circunferencia en la mía, con séptimo básico, entonces creamos un podcast y les mostramos a los chicos lo que significa, lo que son, cómo se utilizan como recurso pedagógico. El proyecto finalizó con la consigna de que confeccionaran uno, lo editaran y luego nosotros lo revisamos. Los alumnos mostraron gran interés, revisaron y perfeccionaron su guión tratando de que cumpliera con todos los criterios.
En términos del programa Chaka, ¿cómo sientes que estas herramientas permean tus clases?
Chaka superó con creces todas las expectativas que tenía. Nunca, por lo menos en forma personal, había participado en un proyecto con esas características y con tal compromiso y exigencia. Cuando entendí realmente la dimensión del trabajo de Chaka me di cuenta el por qué es así, se busca que los talleres sean prácticos, el nivel de las personas que dan las charlas, y sobre todo lo que me sorprendió más fue el seguimiento.
¿Cuál de todos estos componentes sientes que ha sido más fácil de incorporar y ha tenido mejor receptividad de los estudiantes?
Los alumnos son conscientes de que hay estudiantes que aprenden de manera más rápida pero no porque sea al azar o porque sea suerte o porque sea un don que ellos tienen, sino que han entendido que estos estudiantes que aprenden de manera más rápida y de mejor manera es porque simplemente aplican la metacognición, eso lo he escuchado de ellos mismos. Sirvió mucho la información de la metacognición que pegaron en la sala, eso fue un aporte, y espero que a partir de esto, los resultados académicos mejoren, eso es lo que queremos como profesores también.
¿Alguna experiencia que puedas contar sobre tus alumnos o tus propios logros que te parezca significativa?
Lo que me parece significativo es que los profesores que participan en Chaka, ven nuevas perspectivas. Es un camino más sacrificado, hay que decirlo, son horas de las que uno tiene que disponer, pero a la larga lo que estamos haciendo es ayudarnos a que nuestras clases tengan un mayor sentido, independientemente de la disciplina. Me ha dado mucha más seguridad ya que hacer que una persona entienda o aprenda algo, no es una tarea lineal, son una infinidad de factores, muchos de los que no podemos manejar.